Escuchar y ser escuchado activamente, hoy en día, es un gran lujo. Vivimos cumpliendo abultadas agendas y a una gran velocidad.
La habilidad de escuchar atentamente lo que tu interlocutor expresa, así como los pensamientos y emociones asociadas a sus palabras, se conoce como escucha activa. En mi experiencia personal, resulta muy impactante la diferencia que podemos hacer en nuestras vidas y en las de las personas importantes para nosotros, desarrollando esta habilidad y practicándola hasta convertirla en un hábito.
Como muchos de ustedes ya saben, tengo dos hijos, un varón de 11 y una niña de 8. Son maravillosos, y ello no tiene que ver con un coeficiente intelectual altísimo o habilidades excepcionales. Lo que sí tienen es:
Una familia que los ama, los escucha activamente, se comunica permanentemente con ellos para detectar cuáles son sus preferencias, talentos, fortalezas, y sobre todo los impulsa y los ayuda a desarrollar los hábitos que necesitan para convertirse en personas de valor; y
Disposición a aprender y trabajar con disciplina para lograr sus objetivos.
Los resultados son realmente extraordinarios.
En el mundo hay suficiente éxito para todos. Cada una de las personas que lo habita tiene todo lo que necesita para alcanzarlo. El talento suma. Sin embargo, expertos como Robin Sharma, especialista en liderazgo, sostienen que la clave para alcanzarlo radica en la disciplina y los hábitos que desarrollas en tu vida y solo te tomaría 66 días. En efecto, de acuerdo con un estudio de investigación publicado en el European Journal of Social Psycology, Philippa Lally y su equipo descubrieron que si practicas una conducta habitualmente durante 66 días, ya lo conviertes en un hábito. Un buen ejemplo es escuchar activamente, que te permite impulsar a tus seres más queridos y generar ese ambiente de cercanía y confianza que les hace sentir que su familia es el entorno más seguro en el que pueden compartir sus ideas, sueños, inquietudes, problemas, pedir ayuda y sobre todo crecer. En etapas críticas, como por ejemplo, la adolescencia, esto es determinante.
Cierro mi reflexión de la semana ratificando que coincido con los expertos en que los hábitos, como escuchar activamente, son la clave para ser una persona sin límites y solo te tomaría 66 días. No olvides que eres un valioso agente de transformación personal, familiar y social. Como parte de tu proceso de realización, comienza dejando tu huella en casa y contribuye a construir una sociedad mas feliz y prospera para todos.
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