La resiliencia es ese poder que todos podemos desarrollar para superar situaciones difíciles y aprender de ellas, convirtiéndonos en personas mas fuertes y efectivas. Resiliencia no implica ausencia de problemas o sufrimiento, ello sería utópico; significa saber que no podemos controlar muchas de las circunstancias que se presentan en nuestras vidas, pero sí podemos asumir responsabilidad y decidir cómo las percibimos y reaccionamos ante ellas. Significa decidir vivir la vida en “modo inteligente” y poner todo lo que te suceda a tu servicio para aprender y lograr tus objetivos con mayor efectividad.
Muy bien, y ¿cómo la desarrollamos? Comparto contigo mi fórmula para lograrlo, con estos siete consejos:
1. Confía en ti y en la vida como proceso inteligente. Tú tienes el poder de manejar todo lo que te pase, aunque no lo sepas. Tú tienes la capacidad de controlar tus emociones y reacciones. No les cedas tu poder, para que ellas te controlen a ti.
2. Establece metas claras, ecológicas y dale un propósito a tu vida. Algunas personas dejan que su vida tome control sobre ellos. El timón lo tienes tú. Escribe tus metas a corto, mediano y largo plazo con claridad, las realmente tuyas, no las de terceros o de la sociedad; asegúrate de que no lesionen los derechos de tu entorno, (me refiero a los derechos, no a los caprichos); y fundamenta esas metas en un por qué lo suficientemente contundente como para que te sirva de motivación cuando aparezcan obstáculos.
3. Acepta la realidad. Enfréntala, en lugar de resistirla o mentir. Resistir solo prolongará el rol de víctima, el drama y el sufrimiento. Mentir implicará ser descubierto y perder tu credibilidad, mientras que la valentía y la verdad más temprano que tarde, te liberarán.
4. Detecta, sin procrastinar, lo positivo de cada situación y lo que debes aprender de ella. Todo, absolutamente todo, por mas difícil o negativo que parezca, tiene aspectos positivos y tu trabajo es enfocarte y detectarlo. Si no lo haces, muy probablemente la vida te ponga situaciones cada vez más difíciles y dolorosas hasta que aprendas la lección. Incluso, podemos ir más lejos y asumir, como diria mi amiga Mabel, que realmente NADA es
negativo, porque TODO es una oportunidad para aprender.
5. Cultiva relaciones con personas valiosas y afectos. Ellas serán inspiración, te orientarán, acompañarán en el proceso o te ayudarán a aprender e implementar tu aprendizaje más fácilmente.
6. Pon cada experiencia a tu servicio. Utiliza el aprendizaje para salir fortalecido de la situación y detecta de qué manera esa experiencia te sirve y te convierte en alguien más efectivo para lograr tus objetivos.
7. Recuerda siempre, que el balance y la mayoría de las cosas más preciadas de la vida: paz, salud, éxito, abundancia, bienestar, felicidad son tu decisión.
Para muchas personas puede parecer imposible, ya que implica desmantelar todo su sistema de creencias limitantes. Pero es absolutamente posible lograrlo; solo depende de ti y constituye la diferencia entre convertir tu vida en un drama o en una experiencia enriquecedora y placentera. ¿No crees que vivir en la tragedia es mucho más difícil? ¿Qué esperas para desarrollar tu súper poder de resiliencia?
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